Acaba de estrenarse un nuevo portal de opinión en el país. Hay que alegrarse de este hecho, inclusive que sea escrito desde las huestes de la derecha ilustrada.

"El montonero" reúne a conocidos, y no tan conocidos intelectuales del liberalismo criollo, tal vez inspirados en esa corriente renovadora que fueron los llamados "Jóvenes Turcos" (*) que iniciaron una revuelta intelectual contra los perezosos teóricos del neoliberalismo, invocando la economía de mercado como la garante de las libertades democráticas y el Estado de derecho en las modernas democracias, y por cierto, arremetiendo contra los mercantilistas y particularmente contra todo lo que huela o se parezca al progresismo, que para ellos era izquierdismo nativo o marxismo internacional, más contagioso que la lepra (felizmente el SIDA todavía no emergía con su fuerza pandémica de los laboratorios militares gringos).

Es así como el liberalismo ideológico sirvió de plataforma para el reestreno de los pensadores de moda como Friedrich Hayek, Milton Friedman y Ludwig von Mises, que fueron los mentores de los turcos, y es así como terminaron enrolándose en el Movimiento Libertad de MVLL y se estrellaron con la derrota política y la frustración de ver que su prédica terminó envejeciendo como ellos, ahora convertidos en abuelos rezongones pero apartados de la vida política.

El liberalismo ha tenido varias oleadas de influencia en el Perú. Pese a que sus orígenes son difusos en el siglo XIX e inicios del XX recién la primera oleada propiamente dicha fue con los hijos putativos de Pedro Beltrán Espantoso, gurú del liberalismo de los cincuenta y padre de Grados Bertorini Chirinos Soto, Baella Tuesta, Salazar Larraín.

La segunda oleada fue la de los “Jóvenes Turcos”, de la que dimos cuenta, y una tercera que sería de transición entre la anterior y la que se abre con los Montoneros, aunque permeada por ideólogos como Jaime de Althaus y otros voceros no oficiosos pero si mediáticos, de los que vale mencionar a Juan Carlos Tafur y algunos partidarizados como el defenestrado pepecista Pablo Secada, amén de otros liliputienses que por allí intentan hacerse de su propio espacio.

Los "Montoneros" sin embargo, no nos vienen a decir nada nuevo. "En defensa de la democracia y del mercado", reza su lema, y el nombrecito llama a confusión pero lo aclaran en su presentación cuando se sienten entroncados con las montoneras de Cáceres, las del califa Nicolás de Piérola y "las montoneras de los ochenta que derrotaron a Sendero Luminoso". Raro el mensaje, pero un común denominador entre lo que significó para la política nacional el legado de Cáceres y Piérola, una concepción caudillista de la política, el uso particular de la violencia para imponerse sobre sus contendores -otros caudillos militares y oligárquicos-, y la búsqueda del apoyo instrumental de las masas campesinas y populares, la verdadera sangre derramada en las montoneras que pelearon una guerra aparte contra el invasor chileno, o que se enrolaron en el pierolismo a falta de otra opción civil en un país desgastado por trifulcas anárquicas, el desgobierno y el dispendio de las arcas fiscales.

Quienes forman parte de esta aventura tampoco conforman un colectivo propiamente homogéneo, junto a Jorge Morelli aparecen otros no necesariamente liberales como Jorge "Coco" Nieto, y un liberal converso como Víctor Andrés Ponce, y un aprista cosmopolita como Hugo Neira.

En fin, es bueno tener un grupo de gente con la cual debatir, aun cuando el tufillo anticomunista no se ha eliminado de la mayor parte de ellos, una muestra es cuando hacen referencia al peronismo montonero a quien tildan sin mas de terroristas, sin ubicar el contexto insurgente de estos jóvenes que se enfrentaron solos al terrorismo genocida de la dictadura de Videla en Argentina.

Con todo, recibamos a estas "montoneras de la libertad" con beneplácito, pues no creemos que desarrollen una discusión estereotipada y adjetiva, y sobre todo mentirosa, como la que nos tiene acostumbrado Alditus M. entre otros plumíferos de los medios.  Bienvenidos al debate, que por estos lares tampoco les daremos tregua, pues conceptos como libertad y democracia no son exclusividad del liberalismo, y desde las posibilidades de construir un socialismo democrático, moderno y libertario también rescatamos la vocación histórica por libertad e igualdad, y las raíces revolucionarias de la democracia política extendida a una democracia radical, porque hoy por hoy el debate es por hegemonía en las ideas y en la sociedad, y por tanto este no se agota en las discusiones dentro de la izquierda sino que debe ser encausado a un debate político y programático con la derecha liberal.

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(*) Los ¨jóvenes turcos" fueron Jaime Bayly, Carlos Espá, Álvaro Vargas Llosa, Federico Salazar, Fernando Ibaraki, Pedro y Pablo Cateriano, Enrique Ghersi y Mario Ghibolini. Los dos últimos venían de trabajar con el inefable de Hernando de Soto en el ILD, y los primeros hicieron sus primeras armas periodísticas en La Prensa de Salazar Larraín. Nota curiosa es que tal vez el nombre venga de la inspiración de no de Karl Popper sino de la admiración por el escocés Rod Steward.

http://www.elmontonero.pe/politica/2014/06/el-montonero-de-la-libertad/